En la conferencia Bosch Connected World, Elon Musk abordó los desafíos actuales de la industria, destacando desde la escasez de chips de red neuronal hasta problemas con los transformadores reductores de voltaje, señalando estos eventos como indicadores de una futura problemática aún mayor: la falta de electricidad. Musk relacionó la creciente demanda de energía, impulsada por la movilidad eléctrica y la Inteligencia Artificial (IA), con la potencial escasez de electricidad, enfatizando la importancia de ampliar la capacidad de generación y distribución eléctrica para mantener el ritmo de la innovación tecnológica.

En lo que respecta a la IA, esta se proyecta como una tecnología de gran impacto en el futuro, cuyo desarrollo depende crucialmente del suministro de electricidad. La demanda energética creciente, especialmente de centros de datos, criptominería y desarrollos de IA por empresas como Amazon, Apple, Google, o Microsoft, está presionando los límites de las redes eléctricas actuales. Esta situación desafía la infraestructura existente y podría limitar los avances en IA y otras tecnologías clave.

Por su parte, Juan Carlos Bolcich, conocido como el ‘padre del hidrógeno en Argentina’, ha advertido sobre los límites de la red eléctrica ante la creciente demanda energética. Ha destacado la necesidad de buscar alternativas eficientes, como el hidrógeno, tanto para la propulsión de vehículos como para el almacenamiento energético. Bolcich propone la conversión de energía de fuentes renovables en hidrógeno a través de la electrólisis como una solución para equilibrar oferta y demanda de energía. Su enfoque sugiere que, además de expandir la infraestructura eléctrica, es crucial explorar alternativas energéticas sostenibles para prevenir una crisis global de electricidad. Bolcich y Musk coinciden en la importancia de anticiparse a los problemas de suministro eléctrico, aunque Bolcich se inclina más hacia soluciones alternativas como el hidrógeno frente a la dependencia de la red eléctrica.

About The Author